Yemen en la oscuridad: ¿ataque cibernético o simple mantenimiento?
En Yemen, devastado por la guerra, el acceso a Internet sufrió una caída repentina el viernes y experimentó una interrupción prolongada durante varias horas. Los funcionarios atribuyeron el fallo a trabajos de mantenimiento no planificados, que se produjeron después de los ataques de los rebeldes Houthi contra Israel y Estados Unidos.
La interrupción comenzó a principios del viernes, afectando todas las operaciones de YemenNet, el principal proveedor de servicios de Internet del país, que atiende a unos 10 millones de usuarios y que actualmente está bajo control de los Houthi, respaldados por Irán.
La vigilancia de las interrupciones de Internet por parte de grupos especializados ha destacado el alcance generalizado del problema, aunque no han proporcionado explicaciones específicas sobre las causas.
Después de varias horas desde el inicio de la interrupción, el servicio de Internet se restableció parcialmente, aunque la conectividad continuaba presentando problemas.
Las autoridades responsables de la gestión de las telecomunicaciones en Yemen indicaron que la interrupción se debió a trabajos de mantenimiento necesarios, y se espera que el servicio se restablezca por completo una vez finalizadas dichas operaciones.
Esta no ha sido la única interrupción significativa del servicio de Internet en Yemen. Un episodio anterior ocurrió en enero de 2022, cuando un importante edificio de telecomunicaciones fue alcanzado durante el conflicto.
El cable submarino FALCON, que es vital para la conectividad de Internet en Yemen, pasa por el puerto de Hodeida en el Mar Rojo. La mayoría de la población yemení reside en la región occidental del país, a lo largo del Mar Rojo, lo que hace que este cable sea especialmente importante.
La interrupción ocurrió en un contexto de creciente tensión en la región, con recientes ataques de drones y misiles por parte de los Houthi dirigidos a Israel, además del derribo de un dron estadounidense.
El conflicto en Yemen comenzó en 2014 con el ascenso al poder de los Houthi, lo que llevó al gobierno reconocido internacionalmente a refugiarse primero en el sur del país y luego en Arabia Saudita. La intervención de una coalición liderada por Arabia Saudita transformó el conflicto en una guerra por poder entre Arabia Saudita e Irán, con la participación marginal de Estados Unidos.
Las críticas internacionales a las operaciones militares sauditas, que han causado numerosas víctimas civiles, han llevado a Estados Unidos a reducir su apoyo militar, aunque se sospecha que continúan realizando ataques con drones contra supuestos miembros de Al-Qaeda en Yemen.
La guerra ha causado la muerte de más de 150,000 personas, incluyendo combatientes y civiles, y ha sido la causa de una de las peores crisis humanitarias del mundo. Un reciente alto el fuego ha mantenido una frágil estabilidad, aunque hay indicios de una posible escalada de ataques por parte de los Houthi.
