¿Quieres controlar la computadora con el pensamiento? ¡Así es cómo puedes convertirte en voluntario de Neuralink!

¿Quieres controlar la computadora con el pensamiento? ¡Así es cómo puedes convertirte en voluntario de Neuralink!
Neuralink 

Neuralink busca voluntarios para su primera experimentación en humanos. La ambiciosa startup de Elon Musk ha logrado obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para llevar a cabo pruebas en seres humanos con su revolucionaria interfaz cerebro-computadora.

Después de superar numerosos obstáculos, Neuralink se encuentra lista para reclutar participantes para su primer ensayo clínico, que ha sido bautizado como «Prime (Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface) Study». Este estudio se centrará en pacientes que sufren de parálisis y tiene como objetivo permitirles comunicarse con la inteligencia artificial a través de su propio cerebro.

Anteriormente, la FDA había negado el permiso para utilizar chips neurales en seres humanos debido a los posibles riesgos para la salud. Entre ellos, se mencionaba el peligro de intoxicación causada por las baterías de litio utilizadas en los dispositivos cerebrales, así como la posibilidad de que los cables del implante se movieran y afectaran la actividad cerebral.

La extracción de los chips sin dañar el tejido cerebral también presentaba complicaciones. A todo esto, se suma una investigación adicional llevada a cabo por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, que cuestionaba la forma en que Neuralink manejaba agentes patógenos durante una colaboración con la Universidad de California.

Neuralink ha superado todas estas barreras y ahora se encuentra en busca de voluntarios para participar en el estudio. Los pacientes elegibles deben ser aquellos que sufren de cuadriplejia debido a lesiones en la médula espinal o esclerosis lateral amiotrófica, así como aquellos que han perdido la visión, audición o la capacidad de hablar.

Además, deben contar con al menos 22 años de edad y el apoyo de un cuidador confiable. Aunque aún no se ha anunciado la fecha de inicio del estudio ni el número exacto de participantes, inicialmente se había esperado reclutar a 10 pacientes. Sin embargo, tras los rechazos previos de la FDA, Neuralink ha estado negociando para reducir ese número. En la actualidad, no se sabe cuántos pacientes ha aprobado la FDA para participar en el estudio.

El estudio en sí durará aproximadamente 6 años y se enfocará en evaluar la seguridad tanto de la interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) como del robot quirúrgico utilizado para su implantación. Se examinará la funcionalidad inicial de la BCI, que permitirá a las personas con parálisis controlar dispositivos externos solo con el poder de su pensamiento. El robot se encargará de colocar quirúrgicamente cables ultrafinos y flexibles en una región del cerebro que controla la intención del movimiento.

Una vez implantado, el chip será invisible a simple vista y transmitirá las señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodificará la intención del movimiento. El objetivo es que las personas puedan controlar el cursor o el teclado de una computadora utilizando únicamente su mente. Sin embargo, los expertos creen que, aunque el dispositivo BCI demuestre ser seguro para su uso en seres humanos, aún llevará más de una década obtener la autorización necesaria para su comercialización por parte de Neuralink.

A había negado el permiso para utilizar chips neurales en seres humanos debido a los posibles riesgos para la salud. Entre ellos, se mencionaba el peligro de intoxicación causada por las baterías de litio utilizadas en los dispositivos cerebrales, así como la posibilidad de que los cables del implante se movieran y afectaran la actividad cerebral. Además, la extracción de los chips sin dañar el tejido cerebral también presentaba complicaciones. A todo esto, se suma una investigación adicional llevada a cabo por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, que cuestionaba la forma en que Neuralink manejaba agentes patógenos durante una colaboración con la Universidad de California.

No obstante, Neuralink ha superado todas estas barreras y ahora se encuentra en busca de voluntarios para participar en el estudio. Los pacientes elegibles deben ser aquellos que sufren de cuadriplejia debido a lesiones en la médula espinal o esclerosis lateral amiotrófica, así como aquellos que han perdido la visión, audición o la capacidad de hablar.

Además, deben contar con al menos 22 años de edad y el apoyo de un cuidador confiable. Aunque aún no se ha anunciado la fecha de inicio del estudio ni el número exacto de participantes, inicialmente se había esperado reclutar a 10 pacientes. Sin embargo, tras los rechazos previos de la FDA, Neuralink ha estado negociando para reducir ese número. En la actualidad, no se sabe cuántos pacientes ha aprobado la FDA para participar en el estudio.

El estudio en sí durará aproximadamente 6 años y se enfocará en evaluar la seguridad tanto de la interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) como del robot quirúrgico utilizado para su implantación. Se examinará la funcionalidad inicial de la BCI, que permitirá a las personas con parálisis controlar dispositivos externos solo con el poder de su pensamiento.

El robot se encargará de colocar quirúrgicamente cables ultrafinos y flexibles en una región del cerebro que controla la intención del movimiento. Una vez implantado, el chip será invisible a simple vista y transmitirá las señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodificará la intención del movimiento. En un principio, el objetivo es que las personas puedan controlar el cursor o el teclado de una computadora utilizando únicamente su mente.

Sin embargo, los expertos creen que, aunque el dispositivo BCI demuestre ser seguro para su uso en seres humanos, aún llevará más de una década obtener la autorización necesaria para su comercialización por parte de Neuralink.