¡Genética avanzada: el sorprendente paso hacia la vida artificial completa!

En el terreno pionero de la genética y la biología sintética, nos encontramos ante un momento definitorio con el desarrollo de una levadura que alberga más del 50% de su ADN sintetizado por el hombre, una hazaña actualizada al 13 de noviembre de 2023. Como periodista especializado en tecnología, me emociona compartir con ustedes esta maravilla de la ciencia, donde la ingeniería genética nos ha llevado a las puertas de un nuevo mundo.
El Mycoplasma laboratorium, una creación sin precedentes de una bacteria sin pared celular, ha surgido de la colaboración incansable de más de veinte investigadores y una inversión multimillonaria en proyectos genéticos diversos. Esta forma de vida, que antes solo existía en teorías y modelos, ahora exhibe las funciones vitales de nutrición, reproducción e interacción con su entorno, un testimonio de la audacia humana y la ingeniosidad técnica.
La elección de Mycoplasma genitalium como el prototipo inicial se basó en su capacidad de sobrevivir con poco más de 500 genes. Sin embargo, debido a su lento ritmo de crecimiento, se optó por el Mycoplasma mycoides, con un genoma casi el doble de grande. Durante el meticuloso proceso de ensamblaje de su genoma, se introdujeron «marcas de agua» para denotar su naturaleza artificial. Después de numerosas pruebas y errores, la aparición de un punto azul en una colonia bacteriana marcó el nacimiento de una nueva vida, una vida cuyo ADN fue completamente diseñado en computadora.
La controversia no ha faltado, pues algunos cuestionan la clasificación de estos organismos como sintéticos. Aun así, en 2016 se presentó una versión con solo 473 genes, conocida como JCVI-syn3.0, considerada la primera bacteria totalmente sintética.
En un hito paralelo en 2003, se sintetizó el genoma de un virus bacteriófago, ΦX174, marcando otro gran paso en la creación de vida artificial. Los avances en las técnicas de edición genética han abierto el camino para futuros desarrollos, como la creación desde cero de microorganismos para usos industriales.
Un ejemplo notable fue el intento de la ETH de Zúrich de modificar el genoma de Caulobacter crescentus. Aunque todavía no se ha logrado introducir con éxito un nuevo genoma en el microorganismo, la esperanza y la determinación científica perduran.
Recientemente, centros de investigación internacional lograron recrear sintéticamente los 16 cromosomas del genoma de Saccharomyces cerevisiae, una levadura, e insertaron con éxito 7.5 de esos cromosomas sintéticos. Este logro representa un paso monumental en la modificación de un alto porcentaje de una célula eucariota.
La nueva levadura, denominada Sc2.0, presenta características distintivas, incluyendo un cromosoma especial que consolida todos los genes para el ARN de transferencia y un sistema, SCRaMbLE, que permite la reorganización controlada de genes. Comenzando con la sustitución de un solo cromosoma a la vez, los científicos han avanzado gradualmente hacia levaduras con un número creciente de cromosomas sintéticos.
El desafío que se avecina es inmenso: completar la inserción de los cromosomas sintéticos restantes para dar vida al primer organismo eucariota completamente sintético.