Escándalo en los tribunales: lo que Google no quiere que sepas.

Escándalo en los tribunales: lo que Google no quiere que sepas.
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El impactante juicio contra Google en los Estados Unidos ha dejado al mundo tecnológico en vilo. La acusación de infringir las normas antimonopolio y obtener ilegalmente el dominio en el sector de las búsquedas en línea ha generado un revuelo sin precedentes.

Recientemente, un familiar mío se encontró con un dolor de cabeza inesperado al realizar una búsqueda apresurada en Google para obtener un visado para Nueva Zelanda. Al abrir el primer enlace, terminaron en un sitio web que, después de unos pocos pasos, les cobró 118 dólares por la documentación necesaria. Fue un auténtico engaño, ya que descubrieron más tarde que habían pagado a una «empresa tecnológica de viajes basada en internet», en lugar de una agencia gubernamental. Habían sido estafados y habían pagado más del doble de lo necesario.

Afortunadamente, lograron solicitar un reembolso y este fue aceptado. Sin embargo, este incidente resalta una de las cosas más frustrantes de Google: los anuncios engañosos que aparecen en los resultados de búsqueda confunden a los usuarios con frecuencia.

El fiscal general de Colorado, Phil Weiser, sostiene que la falta de verdadera competencia ha permitido a Google incluir anuncios fraudulentos en su motor de búsqueda. Weiser y otros fiscales acusan a Google de obtener ilegalmente el 90% de las búsquedas en línea, dejando a los consumidores en una posición desfavorable en comparación con lo que podría haber sido si hubiera existido una competencia real.

Esperamos con ansias el testimonio del CEO de Google, Sundar Pichai, así como de ejecutivos de empresas competidoras y expertos en antimonopolio. El veredicto se dará a conocer en varios meses y probablemente será seguido por años de apelaciones.

Este juicio contra Google es solo una de las numerosas acciones antimonopolio iniciadas por el gobierno de los Estados Unidos contra las principales empresas tecnológicas. Weiser ha destacado que este es uno de los casos antimonopolio más costosos de la historia.

En el juicio de la próxima semana, los demandantes principales serán Colorado, Tennessee y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, junto con casi todos los demás estados del país. Si el juez Amit Mehta falla a favor de los demandantes, se llevará a cabo una segunda ronda de audiencias para determinar la sanción que se impondrá a Google.

La demanda contra Google se basa en dos acusaciones de infracción de la Ley Antimonopolio Sherman. Se sostiene que Google ha excluido ilegalmente a sus competidores al compartir ingresos publicitarios con fabricantes de teléfonos inteligentes y desarrolladores de navegadores, a cambio de ser el motor de búsqueda predeterminado en sus sistemas.

El gobierno de los Estados Unidos argumenta que no importa si los consumidores eligen a Google porque consideran que es superior a alternativas como Bing o DuckDuckGo. Afirman que los pagos realizados para que Google sea el motor de búsqueda predeterminado privan a los competidores de crecer y mejorar. Por otro lado, Google enfatiza que invierte una cantidad considerable en mejorar la experiencia del usuario.

Una coalición de estados liderada por Colorado y Tennessee presentará la segunda acusación, argumentando que Google ha retrasado injustamente el apoyo a motores de búsqueda competidores.

Durante el juicio, habrá varios días cerrados al público y a los medios para proteger la confidencialidad de los datos de Google. El monto pagado por Google a sus socios será uno de los temas discutidos a puertas cerradas solo ante el juez Mehta.